lunes, 22 de agosto de 2011

El amigo


- Un amigo de verdad es como la luz del sol, que cuando lo vemos, nos sentimos tranquilos, ilumina nuestro camino y seguimos adelante y cuando no está, todo se vuelve oscuro y triste.
Un amigo de verdad es alguien que siempre te dice lo que tienes que oír, no lo que quieres oír, que te ilumina y te hace ver los que no puedes ver por ti misma, lo que las sombras no te dejan ver,
Un amigo de verdad es alguien que te reconforta con sus palabras como los rayos del sol, que te ayuda a ser mejor cada día,
Un amigo de verdad es alguien que aunque cada noche se vaya, no te preocupa porque sabes que mañana volverá a estar ahí para guiarte, para ayudarte en tu camino.
Un amigo de verdad es alguien que, a pesar de las tormentas, sabes que está ahí, tras las nubes, y que espera pacientemente a que acabe el chaparrón, para volver a salir y estar junto a ti, porque siempre está.

Para todos los mejores amigos o para los que, como yo, tenéis la suerte de tener un/a amig@ de verdad....

viernes, 21 de mayo de 2010




Cae la noche y sube a la habitación en el primer piso. Allí se sienta frente al tocador. Se mira en el espejo que heredó de su abuela y se cepilla el pelo. Cada noche realiza el mismo ritual antes de meterse en la cama, pero esta vez sus movimientos son suaves, rutinarios y ni siquiera mira su cabello. Su vista está clavada en su triste mirada. Cierra los ojos durante unos segundos, quiere olvidar esa tristeza pero no puede. La ténue luz apenas ilumina la estancia, pero sí lo justo para ver como esa lágrima, osada y temerosa, huye de su cobijo y se desliza por la suave mejilla hasta caer al vacío .........

miércoles, 12 de mayo de 2010




Había una vez una pequeña flor que no quería crecer. Se sentía desgraciada por no verse igual de bonita que las demás flores de los alrededores.
Cada noche, la pequeña flor lloraba su desdicha y las demás sonreían altivas.
Un día llegó hasta ella una hermosa mariposa y se posó. Al verla tan triste le preguntó:
- ¿Por qué estás triste, florecilla?, ¿por qué no creces como las demás?
A lo que la pequeña flor respondió cabizbaja:
- Porque nunca seré tan hermosa como todas ellas...
Y la mariposa añadió
- No debe importarte cuál sea su belleza, si tú te sientes hermosa, serás la más hermosa de todas. Si tú te sientes radiante, serás la más radiante. La belleza está en tí, sólo tienes que ser consciente de ello y mostrarla.
Y la mariposa se alejó exibiendo sus alas al sol. La flor la vió alejarse y empezó a abrir sus pétalos uno a uno, muy despacio y recordando las sabias palabras de la mariposa.
Al poco tiempo lucía sus pétalos como las demás y se sentía más bella que ninguna; y se sintió orgullosa de si misma.
Un día, una niña que corría por los alrededores, se detuvo ante las flores y gritó.
- ¡Mamá!, ¡Mamá!, ¡ Mira qué flores tan bonitas! - La tomó entre sus manitas con delicadeza y corrió hasta su madre. - Toma mamá, arranqué la más bonita de todas para tí.
La pequeña flor lloró de nuevo, pero esta vez, lloró de felicidad.

jueves, 18 de marzo de 2010

Algun día ( parte II)




"- ¿Quieres ir? - le pregunta la madre. El la mira y duda, en su interior se libra la misma batalla a la que está acostumbrado cada vez que quiere hacer algo nuevo.
Cuando se encuentra con un nuevo reto, una nueva experiencia, se forma en su interior una lucha entre dos bandos muy diferenciados, la ilusión por un lado y el miedo por el otro, el quiero y el no puedo.
Ella espera paciente, sabe que no es fácil para él, pero quiere ayudarle .
- ¿Recuerdas hace un año, en un columpio parecido a éste? fuiste tú quien me pediste subir - El niño lo recuerda vagamente, sigue mirando a su madre por unos segundos antes de bajar la mirada. Ella se agacha para estar a su lado y le coje las manitas, sin entender muy bien por qué ahora duda más. Ha pasado un año y sus piernas son un poco más fuertes, aunque por otro lado, también es más consciente de sus limitaciones y del peligro. No poder subir tan alto ni tan rápido como los otros niños, también le cohibe.
- ¿Quieres ir? - susurró su madre con voz dulce, y él la mira y ve una sonrisa tierna, de amor, de confianza, de seguridad.
- Sí - dice el niño por fin
- Anda, pues ves, pero tú sólo.
El niño baja de su silla que aun le ayuda a desplazarse, aunque menos que hace un año y camina despacio hacia la estructura de hierro y cuerdas dónde le espera su hermano
- Vamos Sergi, sube ! - le dice colgando de unas cuerdas y feliz de verle allí - yo te ayudo.
Sergi sonrie por primera vez, se coje a una de las cuerdas con sus manitas y pone un pié en la cuerda más baja...."

A sergi porque algún día subirá hasta arriba y lo hará él sólo... se lo prometí .

domingo, 28 de febrero de 2010

El bosque




"Bajo un techo de estrellas, acompañando a la luna en su noche, se adentró en el bosque. A cada paso que daba oía gemir las hojas secas y viejas bajo sus pies. Ese sonido, era lo único que llegaba a escuchar hasta que una suave brisa empezó a silbarle al oído y en dos ocasiones le obligó a girarse para asegurarse que tras ese aliento fresco no había nadie.

Los árboles le saludaban agitando sus secos y tortuosos brazos acabados en largos y finos dedos queriendo tocarle. El las apartaba con delicadeza al principio pero, a medida que el aliento del bosque crecía en intensidad y las caricias de los árboles eran más torpes e insistentes, llegando incluso a arañarle el rostro, dejó de lado los buenos modos y los apartó con fuerza.

Sus pasos se aceleraron al igual que el lamento de las hojas que pisaba y que el viento que le acariciaba la nuca. Quería atravesar ese bosque cuanto antes. Los árboles, viejos señores del bosque, cada vez le entorpecían más el paso y cada vez le costaba más esquivar sus ramas. De pronto, apartó una de ellas y se quebró, Al sonido seco de la madera rompiéndose, le siguió un grito que le heló la sangre. Había sido un quejido que había salido de las entrañas del bosque. Su corazón empezó a latir con fuerza hasta el punto que le dolía, pero ni aún así consiguió mover un músculo. De nuevo ese lamento salió de la oscuridad y llegó hasta él quien consiguió mover la cabeza suavemente pero con los pies clavados en el suelo, como si esas hojas que antes quebraba, le mantuvieran prisionero impidiéndole salir huyendo.

El aire ya no silbaba y los árboles estaban tan inmóviles como él, sintiendo ese lamento que salía de las entrañas del bosque. Fuera lo que fuese eso, no quería encontrar la causa. Al mirar a su espalda, vio como un enorme ser blanco como la luna surgía de la oscuridad a unos dos metros de altura y se acercaba a gran velocidad hacia él. Sólo consiguió agachar la cabeza lo justo para que no le golpeara con sus grandes alas, y lo siguió con la mirada hasta que desapareció llevándose consigo el lamento que había traído de nuevo en la más negra oscuridad.

Al llevarse una mano en el pecho, sintió como poco a poco su corazón iba recuperando su ritmo normal. Con gran esfuerzo, movió primero un pie y luego el otro. A cada metro, sus pasos se iban aligerando y al final corría cuando llegó al final del bosque. Se detuvo ante una pequeña llanura y ahí, a unos 50 metros vio la casa.
Las luces estaban encendidas, y sonrió...."

lunes, 11 de enero de 2010

La leyenda





- Cuentan los lugareños que, cuando el sol exhala su último aliento del día y se va a dormir para dejar paso a su eterno amor imposible, la luna, algo insólito sucede en la localidad de Barnastro.
Un ser de cierta edad, que de día lleva una vida totalmente normal, al caer la noche, abandona su hogar desafiando las bajas temperaturas. Envuelto en una manta y con gorro de lana gruesa de ovejas del Somontano y con los colores más llamativos, se adentra en la más absoluta oscuridad con un único fin, encontrar la luna.
Cada noche va a un emplazamiento diferente armado con un estraño dastón de 3 pies y metro y medio de altura. Lo planta en un punto estratégico y se dispone a esperar.
De todos es sabido que la luna en el Somontano es más bonita que en ningún otro lugar.y de ahí la obsesión de tan particular ser..
Dicen que si alguna vez topas con él, no debes hablarle, ni siquiera mirarle, por mucho que su extraño atuendo y su peculiar danza (unos dicen que para atraer a la luna, otros que simplemente para combatir el frío) llame la atención. Dicen que su mirada puede cautivarte convirtiéndote en un extraño ser como él condenado a buscar la luna cada noche en solitario. Si alguna vez cruzas la mirada con él, para evitar que su embrujo te hechice, hay un peculiar remedio; así como los ajos y crucifijos auyentan a los vampiros, este ser huye despavorido ante unos caracoles a la llauna. Así que. si paseando por esos lares , escuchas las pisadas sobre la escarcha helada y te encuentras con él, una buena tapita de caracoles podría salvartela condena de buscar la luna cada noche.

PD: Se habla también de la presencia de otro ser que también busca la luna en las frías noches del Somontano, enfundado en una manta, pero éste con pasamontañas y gafas. Pero la existencia de este ser no está demostrada, habladurías de la gente, pero el otro sí que se a ciencia cierta de su existencia, aunque aún no he podido dar con él. ;-)))))))

He de decir que he tenido ayuda con la leyenda, jejeje

domingo, 13 de diciembre de 2009

Laincreíble pero cierta historia de los olivo-almendros



- "Cuenta la leyenda que en Huesca, concretamente en la comarca del Somontano, donde desde hace muchos años conviven los olivos y los almendros, sucedió algo escepcional. Algo que no se ha dado nunca en ningún otro lugar del mundo. Un olivo se enamoró de una almendro .
- No podemos, olivo, somos de especies diferentes - decía la almendro.
- No podéis, sois de especies diferentes - decían los amigos de él y las amigas de ella, pero esa diferencia no les importó.
El era un galán y poco a poco la conquistó. Un día, sin que nadie les viera, unieron sus raíces bajo la tierra.
Y de esa unión salieron los olivo-almendros, famosos en el mundo entero por que de ellos salen las no menos famosas y curiosas olivo-almendras......
Si los queréis ver, o provar sus curiosos frutos, sólo tenéis que acercaros por allí "