
- Cuentan los lugareños que, cuando el sol exhala su último aliento del día y se va a dormir para dejar paso a su eterno amor imposible, la luna, algo insólito sucede en la localidad de Barnastro.
Un ser de cierta edad, que de día lleva una vida totalmente normal, al caer la noche, abandona su hogar desafiando las bajas temperaturas. Envuelto en una manta y con gorro de lana gruesa de ovejas del Somontano y con los colores más llamativos, se adentra en la más absoluta oscuridad con un único fin, encontrar la luna.
Cada noche va a un emplazamiento diferente armado con un estraño dastón de 3 pies y metro y medio de altura. Lo planta en un punto estratégico y se dispone a esperar.
De todos es sabido que la luna en el Somontano es más bonita que en ningún otro lugar.y de ahí la obsesión de tan particular ser..
Dicen que si alguna vez topas con él, no debes hablarle, ni siquiera mirarle, por mucho que su extraño atuendo y su peculiar danza (unos dicen que para atraer a la luna, otros que simplemente para combatir el frío) llame la atención. Dicen que su mirada puede cautivarte convirtiéndote en un extraño ser como él condenado a buscar la luna cada noche en solitario. Si alguna vez cruzas la mirada con él, para evitar que su embrujo te hechice, hay un peculiar remedio; así como los ajos y crucifijos auyentan a los vampiros, este ser huye despavorido ante unos caracoles a la llauna. Así que. si paseando por esos lares , escuchas las pisadas sobre la escarcha helada y te encuentras con él, una buena tapita de caracoles podría salvartela condena de buscar la luna cada noche.
PD: Se habla también de la presencia de otro ser que también busca la luna en las frías noches del Somontano, enfundado en una manta, pero éste con pasamontañas y gafas. Pero la existencia de este ser no está demostrada, habladurías de la gente, pero el otro sí que se a ciencia cierta de su existencia, aunque aún no he podido dar con él. ;-)))))))
He de decir que he tenido ayuda con la leyenda, jejeje
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